La belleza, al igual que la fealdad, se trata de un punto de vista relacionado con una construcción socio-cultural vinculada con un determinado momento de la Historia.
La endogamia en la monarquía factor clave
Además de momentos memorables, crueles guerras y grandes hazañas, la historia cuenta igualmente con un gran listado de nombres celebres, los cuales lograron pasar a la fama debido tanto a sus grandes logros como a sus enormes fracasos.
Dentro de dicho listado podemos ver a los reyes, poderosos hombres que durante décadas se dedicaron no solo a conquistar tierras, sino también a controlar a sus habitantes.
Varios de ellos tuvieron un gobierno de paz y justicia, mientras que otros gobernaron con muerte y temor.
En cualquier caso, no todos fueron físicamente agraciados, de hecho, algunos lograron posicionarse como los reyes más feos de la historia.
Las monarquías se encontraban regidas a través de herencia genética.
En ciertos casos, la sangre solía ser fruto directo de la propia endogamia (tradición mediante la cual un individuo específico tenía la obligación de casarse con una persona perteneciente a su mismo grupo) dentro de una familia específica.
Aunque actualmente supone una práctica ilegal en la mayor parte del mundo, cabe señalar que la endogamia se ha tratado de una práctica muy común durante toda la historia, no solo dentro de las aristocracias y grupos religiosos, sino también entre las clases sociales y grupos étnicos.
Asimismo, hay que decir que las penas por infringir las limitaciones endogámicas, cambiaron bastante entre las diferentes culturas, comenzando por una ligera desaprobación hasta incluso la muerte.
Así, la consanguinidad estuvo estrechamente vinculada con la deformidad que presentaron varios rostros reales.
Y es que aunque la belleza supone una percepción totalmente subjetiva, lo cierto es que existen algunos parámetros objetivamente vinculados con lo bello, tanto en el ámbito de la naturaleza como dentro del arte, al igual que entre las personas.
Y los reyes que estaremos mencionando en este post no consiguieron ajustarse realmente a ningún ideal de belleza.
¿Cuáles han sido los reyes más feos?
Dentro de la historia moderna de Europa, es posible encontrar numerosos monarcas y nobles que no fueron muy agraciados físicamente y a continuación, mencionamos los más destacables de ellos:
Carlos III de España
- Se encuentra entre los reyes más recordados y mejor valorados debido a las diversas reformas y obras que realizo a favor del pueblo.
- Sin embargo, el principal rasgo por el que se le recuerda consiste en su rostro, ya que tenía una nariz larga bastante peculiar, la cual hacía que gran parte de las personas calificaran de “chocante” su apariencia.
- Asimismo, hay que señalar que pese a tener una estatura baja, era de músculos fuertes y tenía una cara que marcaba una extraña personalidad.
Felipe IV de España
- Aparte de su desagradable rostro, de acuerdo al prototipo que existía entre las personas de occidente, Felipe IV destaca por tener una gran valentía y gallardía que le llevó a enfrentarse con el Vaticano sin ningún tipo de temor después de descubrir que, según él, la mayor parte de los bienes pertenecientes al pontificado resultaban ilegales.
- De la misma forma, cabe mencionar que algunos miembros de su familia nacieron igualmente con ciertos rasgos faciales bastante curiosos y o muy agradables de ver.
Vlad Tepes
- Consiste en otro rey que contaba con una nariz que dio mucho de qué hablar y aún lo continúa haciendo, pero además de su nariz, las facciones de su rostro en general, especialmente su boca, solían dejar pensando a cualquier persona que le viera.
- Vlad no fue conocido únicamente debido a su fealdad, también destaca por haber sido fuente de inspiración para la popular historia sobre el conde Drácula.
Leopoldo I de Habsburgo
- Ha quedado registrado dentro de los libros de historia con el nombre de rey “boca de camello”, el cual le fue otorgado por los ciudadanos de Habsburgo y se mantuvo a pesar del paso de los años.
- Estuvo entre los comandantes del potente “sacro imperio Romano Germánico”.
- Suele decirse que se trataba de un hombre muy despiadado y voraz dentro de la batalla, al cual le bastaba la simple expresión de su rostro para lograr atemorizar a batallones completos.
Juan de Medici
- Su nombre alude a la riqueza dentro de España, lo cual no es sorprendente, debido a que se trataba de un banquero que consiguió fundar las bases para una cuantiosa fortuna. No obstante, su fortuna fue totalmente contraria a su belleza, ya que el tener todo el oro posible, no impidió que su rostro causara una gran impresión en los demás debido a lo poco agraciado que era.
Enrique VIII
- El rey promiscuo, como también se le conoce, pasó a la historia debido a las múltiples esposas y amantes que tuvo, vinculado además con sucesos escalofriantes.
- Se dice que un día, mientras disfrutaba de un día de caza, tuvo un accidente que le hizo aislarse durante un largo tiempo, donde se volvió totalmente sedentario, algo que después quedó claramente reflejado en su apariencia.
Fernando VII
- Algo un poco paradójico y al mismo tiempo bastante gracioso, consiste en el hecho de que este rey paso a la historia siendo conocido como “El deseado”, pero teniendo en cuenta su peculiar apariencia, es evidente que era codiciado por muchas cosas, pero no por su aspecto.